lunes, 23 de marzo de 2009

¿Qué es Actividad Física?

Actividad física es cualquier movimiento voluntario realizado por músculos esqueléticos, que produce un gasto de energía adicional al que nuestro organismo necesita para mantener las funciones vitales (respiración, circulación de la sangre, etc.) en óptimo funcionamiento.


Cuando la actividad física se planifica, se organiza y se repite con el objetivo de mantener o mejorar la forma física, le llamamos ejercicio físico.

Si, además, este ejercicio físico se realiza dentro de unas reglas que conjugan actividades físicas con otras características de la persona, se llama deporte.


En fin, la actividad física beneficiosa para la salud es aquella de intensidad moderada que se realiza diariamente, o casi todos los días, con una duración mínima de 45 minutos.


La duración aconsejada depende de la intensidad. Si no puedes realizar actividad física de intensidad moderada, puedes realizar 60 minutos de intensidad suave. Los 30/60 minutos aconsejados pueden distribuirse en periodos de 10 a 15 minutos a lo largo del día. A mayor duración diaria, mayores serán los beneficios. Para facilitar su realización, el mínimo diario puede integrarse en actividades cotidianas tales como caminar rápido a nuestro trabajo, subir escaleras, etc. Este mínimo de actividad física diaria es esencial. Los ejercicios y actividades de menor frecuencia, 2-3 veces por semana, pueden mejorar la forma física pero tienen efectos menos importantes para la salud. Las actividades y ejercicios más intensos pueden ser igualmente beneficiosos aunque no siempre, por eso es importante consultar previamente con el médico y luego con un preparador físico o entrenador personal antes de iniciar actividades de mayor intensidad.


EMPEZAR PUEDE SER MÁS FACIL DE LO QUE PIENSAS!!


La actividad física no tiene porqué suponer un gran esfuerzo. Puedes incorporar actividad física en tu vida cotidiana poco a poco:

· Juega activamente con tus hijos e hijas.
· Comienza con un paseo de 10 minutos y aumenta el tiempo de forma progresiva.
· Camina siempre que puedas.
· Bájate del autobús antes de llegar a tu parada y utiliza las escaleras.

Ante una actividad física cualquiera, puedes preguntarte:
· ¿Cómo me siento?
· ¿Cuál es mi temperatura?
· ¿Cómo se encuentra mi respiración?
· ¿A qué ritmo late mi corazón?

En cuanto a las intensidades, puedes identificarlas como:

Intensidad muy suave:


• Ningún cambio en relación con el estado de reposo
• Respiración normal
• Ejemplos: paseos, limpieza fácil, etc.


Intensidad suave:


• Inicio de sensación de calor
• Ligero aumento del ritmo de la respiración y del ritmo de los latidos del corazón.
• Ejemplos: paseos suaves, jardinería, estiramientos, etc.


Intensidad moderada:


• Aumenta la sensación de calor y se inicia una ligera sudoración
• El ritmo de la respiración y de los latidos del corazón se incrementa pero aún nos permite hablar
• Ejemplos: paseos rápidos, recorridos en bicicleta, bailes, natación, etc

Intensidad vigorosa:


• La sensación de calor es bastante fuerte
• La respiración se ve dificultada y falta el aliento
• El ritmo de los latidos del corazón es elevado
• Ejemplos: Baile rápido, deportes (natación, baloncesto, balonmano, etc.) a un nivel avanzado, etc.


Esfuerzo máximo:


• La sensación de calor es muy fuerte, existe sudoración abundante
• El ritmo de los latidos del corazón es muy elevado y falta el aliento
• Ejemplos: “Esprintar“, deportes a un nivel alto, etc.


COLABORA CONTIGO MISMO


· Reduce los periodos de inactividad, tales como ver la televisión.
· Procura pasear o montar en bicicleta durante trayectos cortos.
· Descubre itinerarios para andar o ir en bicicleta por los alrededores de tu casa y utilízalos.
· Asiste como observador a una clase de actividad física para ver si deseas participar.
· Realiza las actividades que llevas a cabo en la actualidad, pero más a menudo.
· Levántate del sofá cada hora y realiza estiramientos suaves y ejercicios de flexibilidad.